Los concejales de Seguridad, Francis Arce, y Medio Ambiente, Javier Rodríguez, informan que el pasado fin de semana se incrementaron las denuncias por incumplir la prohibición del uso recreativo del río Chíllar. En concreto, se han tramitado 13 por desobediencia del Decreto y 7 por estacionar vehículos en la barrera que impide el acceso, a pesar de los carteles informativos que se han colocado en la zona, y la información permanente que aparece en la web municipal.
El Ayuntamiento de Nerja decretó prohibir el uso recreativo del río Chíllar el pasado 3 de junio, ante la aglomeración de visitantes que se estaba produciendo, incumpliendo las medidas de seguridad sanitaria establecidas a causa del coronavirus, para proteger la salud de las personas hasta que disminuya el riesgo de propagación de la pandemia del covid-19, y sin perjuicio de las competencias que puedan corresponder a otras administraciones públicas, especialmente a la Junta de Andalucía, dada la ubicación de la mayor parte del cauce dentro del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Alhama y Almijara.
El Decreto de Alcaldía prohíbe expresamente el baño a lo largo de todo su cauce, incluyendo pozas, así como el acceso al mismo aguas arriba de su confluencia con el río Higuerón, para senderismo y otras actividades de turismo activo o educativo, siguiendo la advertencia del Ministerio de Sanidad, y concretamente al informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que afirma que “la supervivencia del SARS-CoV-2 en agua de ríos, lagos, pozas aguas remansadas de agua dulce y no tratada puede ser superior a la que se produce en piscinas y en el agua salada, y por tanto deben extremarse las medidas de precaución para evitar aglomeraciones, siendo éstos los medios acuáticos más desaconsejables en relación con otras alternativas”.
Ambos concejales hacen un llamamiento a la responsabilidad de turistas y vecinos para evitar las visitas a esta zona mientras dure la alarma sanitaria, ante el peligro para la salud que supone el alto riesgo de contagio. De este Decreto se dio traslado a las consejerías de Salud y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como al Ayuntamiento de Frigiliana, para su conocimiento y difusión.