Desde las Concejalías de Comercio y Medio Ambiente, con la ayuda de la Asociación de Empresarios de Nerja y el Centro Comercial Abierto, se van a repartir cerca de 100 bolsas de tela reutilizables e igual número de manteles individuales de tela, dentro de la campaña “Más alimento, menos desperdicio”, promovida por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y cuyo objetivo es limitar las pérdidas y el desperdicio alimentario y reducir las presiones ambientales.
El desperdicio de alimentos puede producirse en cualquiera de las etapas de la cadena alimentaria, desde que se producen en el campo o se pescan, son transportados, transformados y distribuidos hasta que finalmente llegan al consumidor.
Este hecho se ha convertido en un «problema global», ya que el desperdicio de alimentos no sólo implica un mayor gasto de recursos para gestionar los alimentos no consumidos, sino que también se desperdician los recursos invertidos en su producción, transformación y distribución -agua, suelo, fertilizantes y trabajo, entre otros-. Esta producción de deshechos, que no serán consumidos, implica también el uso de energía y, con ello, la emisión de CO2, lo que es «perjudicial» para el medio ambiente y para el cambio climático. Por ello, es necesario aunar los esfuerzos de todos los actores implicados para trabajar en la mejora de la eficiencia de dicha cadena alimentaria y lograr la disminución de los desperdicios.
Según los datos extraídos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, España se desperdician 7,7 millones de toneladas, convirtiéndose en el séptimo país de la Unión Europea (UE) que más desperdicia.